
15 Sep Lorena Ramírez, corredora con guarachos.
Lorena Ramírez.
Lorena Ramírez, es una corredora de fondo mexicana que se hizo mundialmente conocida tras haber ganado, en el 2017, el UltraTrail Cerro Rojo, una carrera de larga distancia de 50 kilómetros,y por haberlo hecho además con guarachos.
María Lorena Ramírez Hernández cuida el ganado de su familia y también se dedica a la práctica del deporte. Pertenece a una comunidad indígena mexicana conocida históricamente por su resistencia y por sus especiales dotes para correr a larga distancia. De hecho, el término rarámuri significa «pies ligeros».
Su hermano, su padre y su abuelo también han sido corredores, y su hermano, Mario, participaen las mismas carreras que ella. María Lorena incluso participa en carreras a mayores distancias (100 km.), y ha quedado entre las primeras, en alguna de ellas.
Hace dos años participó en la Tenerife BlueTrail a donde había sido invitada directamente por la organización. Sin embargo, en esta prueba tuvo que retirarse por un fuerte dolor de rodilla cuando ya había completado más de la mitad de los casi 100 Km de recorrido.
El año pasado, Lorena volvió a participar en la Tenerife Bluetrail, finalizó en el tercer lugar de la categoría Senior, fue la quinta mejor mujer y ocupó el lugar 110 en Overall, en el ultramaratón
Ropa y calzado tradicional
Siempre que le es posible, prefiere correr con sandalias y con la ropa tradicional de su comunidad, e incluso ha rechazado las ofertas comerciales de importantes marcas para que vista o calce su material deportivo.
Sin entrenamiento formal
Este pueblo indígena que vive en el norte de México tiene dos nombres: el que ellos asumen como propio (rarámuri) y el que les pusieron los conquistadores españoles (tarahumara). Rarámuri significa “pies ligeros” o los “corredores a pie”.
La rutina de los hermanos incluye caminatas y escaladas por el monte. Cuando eran niños, podían caminar durante cinco o seis horas siguiendo a sus cabras o acompañando a su padre al pueblo más cercano para comprar comida.
Ese nivel de actividad física permitió a Lorena conseguir buenos resultados en carreras como la ya mencionada victoria en el Ultramaratón de Tlatlauquitepec, además de un tercer puesto en el de Caballo Blanco (2016) y un cuarto en el de Cañones (2015). Las fotografías en redes de su actividad deportiva la llevaron no solo a competir en Canarias, sino también a protagonizar un videoclip de Jorge Drexler.
Además de las largas caminatas en terrenos con mucho desnivel, los rarámuris tienen una técnica muy depurada gracias a sus sandalias, que son completamente planas y que usan desde que son niños. Corren aterrizando sobre el mediopié en lugar de con el talón, un método que da mejores resultados y que a muchos profesionales les cuesta años dominar. Eso sí, no hay plan de entrenamiento formal, más allá de su día a día. En este vídeo, Lorena nos mostraba hace un año su día a día en la aldea de la Sierra
Cómo se entrenan los rarámuris para ganar carreras

Los rarámuris que se acostumbran a correr desde pequeños con huaraches desarrollan una técnica de carrera perfecta, mucho mejor que la de cualquier corredor popular con zapatillas. Christian Palma
El entrenamiento del día a día
-Largas caminatas. Lorena y Mario salen a caminar por las tardes, cuando baja la intensidad del sol. Si están en forma, pueden recorrer hasta 20 km, y si es un día flojo pueden ser entre ocho y diez.
-Desnivel acumulado. Las carreras de ultradistancia suelen celebrarse en zonas montañosas, por lo que no solo tienen decenas de kilómetros, sino también importantes desniveles. Los hermanos, en sus caminatas, suben y bajan las montañas que rodean a su comunidad, y que son parte de las Barrancas del Cobre. El sistema de cañones Tarahumara tiene una extensión de 60.000 kilómetros cuadrados (Andalucía tiene 87.000) y alcanza más del doble de profundidad que el Gran Cañón del Colorado, en Arizona. La barranca más profunda es Urique, con 1.879 metros.
Técnica de carrera
-Técnica perfecta. La mayoría de los corredores dedican al menos un entrenamiento a la semana a perfeccionar su técnica. A los rarámuris no les hace falta. McDougall describe su forma de correr cuando narra la actuación de dos competidores tarahumaras en el ultramaratón de 100 millas Leadville Trail, en Colorado: “Más que golpear el suelo, las plantas de sus pies lo acariciaban, rascándolo ligeramente conforme cada pie pateaba hacia atrás y daba la vuelta para la siguiente zancada”.

Esta técnica se debe al uso de huaraches (sandalias completamente planas) desde la niñez, que les confieren una musculatura fuerte y una forma de correr –aterrizando con el mediopié en vez de con el talón– más óptima que la de los corredores tradicionales. Un corredor popular puede tardar años en perfeccionar esta técnica de carrera.
-Control del terreno. Cuando Ramírez compite, se siente menos segura con calzado deportivo que con huaraches. «Con zapatillas puedo resbalar. Las zapatillas son pesadas y los huaraches no”. Ocurre en montaña: la mayoría de calzado de competición para trail posen una suela mucho más baja que la de las zapatillas de asfalto. Así es posible sentir el terreno y reaccionar a tiempo, por ejemplo, antes de un tropezón o una torcedura de tobillo.
La alimentación
-Carbohidratos. Todo corredor de larga distancia sabe que, antes de una competición, es recomendable cargar el cuerpo de carbohidratos. En ellos se basa la dieta de los rarámuris: el pinole, maíz molido que se puede comer en polvo o mezclado con agua, es su alimento básico. En casa de Lorena, lo confeccionan ellos mismos.
-Proteínas. Otro alimento habitual de los rarámuris son los frijoles en sus diferentes presentaciones: a veces los comen cocidos y en su propio caldo (frijoles de la olla), a veces fritos. Estos son, según la guía de nutrición del Departamento de Agricultura de EE UU, una fuente de proteínas similar a la carne.
-Y en carrera, también. En los puestos de abastecimiento de los ultramaratones de Chihuahua hay agua, fruta y electrolitos, como en todas las competencias. Pero también hay burritos con frijoles, los tacos del norte de México hechos con tortillas de harina.
Su tirada larga: el rarajipari
La mayoría de corredores populares dedican uno de sus entrenamientos semanales a un rodaje más largo de lo habitual, lo que se denomina la tirada larga. El rarajipari o carrera de bola, el juego tradicional de los rarámuris, vale por muchas tiradas largas: es una competición por equipos en la que se corre tras una pelota durante horas, recorriendo distancias que superan en ocasiones los 100 kilómetros.
Las carreras de bola grandes, las de mayor distancia, «tienen una duración de entre 15 y 20 horas para los hombres y entre 8 y 15 horas para las mujeres», explica el antropólogo español Ángel Acuña en un estudio sobre este juego. «Los primeros cubren distancias de entre 100 y 200 km, y las segundas entre 50 y 100 km».
Se juega con «una bola madera, que vas lanzando con tu propio pie», cuenta Mario Ramírez. «Entonces vas tirándola hacia delante para que tu rival no te gane. Hay dos competencias, se apuesta entre las comunidades, a veces dinero, a veces chivas”.
Ramírez, como muchos otros rarámuris, comenzó practicando rarajipari antes de pasar a las carreras de ultrarresistencia. “Corría carreras de bola cuando era joven. Después me llevó mi papá a Guachochi a correr los ultramaratones”, cuenta. En su estudio, el antropólogo Ángel Acuña recoge un principio rarámuri que se aplica a este juego y que también podría ser un resumen de la filosofía de una carrera de ultrafondo: «Quien no aguanta, no vale».
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