Huarache
Guaracho, huarache, huaracho… diferentes nombres para denominar un tipo de sandalia de origen mejicano., así como en otros países latinoamericanos. El término «huarache» proviene de la voz «kwarachi» de algunas de las lenguas indígenas de México. Generalmente, los huaraches están hechos con correas de cuero trenzadas y su uso ha sido relegado a campesinos y a frailes de algunas órdenes religiosas como los franciscanos.
Los huaraches siguen usándose en muchos estados de México, así como en otros países de América Central. Comunidades indígenas prefieren este calzado dado a la facilidad de repararlos, y por la comodidad que brindan. En cuanto a los materiales con que se elaboraban las suelas de los huaraches, se cree que los primeros tenían suelas de cuero. Actualmente se emplean materiales sintéticos, entre los cuales se encuentra el hule.
Los Huaraches en Canarias.
En la decada de los 70 del siglo pasado. Este tipo de calzado llego a la isla de La Palma. Desde ahí se extendió muy rapidamente por todo el archipiélago. Lo que llevó a una transformación en lo que a la forma de construirlos se refiere.
Hoy por hoy, estos han dado un cambio espectacular en cuanto a diseño y calidad. siguen manteniendo los doce metros de tira de cuero para trenzarlos. Todo esto sobre una planta de cuero natural. Luego se le añade una entresuela que se cose a mano. Esta le da mayor resistencia. Posteriormente se le coloca una goma de crepelina.
En tiempos recientes, los huaraches se han puesto de moda: los jóvenes han vuelto a calzarse con huaraches adornados con motivos que han reavivado el gusto de usar ese tipo de sandalias.
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