02 Nov Reparar unos zapatos Callaghan
Reparar unos zapatos Callaghan.
El reto de hoy es reparar unos zapatos Callaghan. El piso de estos zapatos se encontraba bastante degradado y era urgente sustituirlo.
Callaghan.
Callaghan es la historia de una empresa familiar. En 1968, Basilio García Perez-Aradros, emprendedor y gran apasionado del calzado funda en Arnedo-La Rioja el Grupo Hergar con un objetivo claro: el de crear productos diferenciados, que combinando la más experta tradición artesanal , ofrecieran al consumidor alto valor añadido.
Con esta meta y filosofía de negocio lanzaría ya en 1978 la marca Tanke cuyo diseño estaba inspirado en botas de caza fabricadas con pieles impermeables de alta calidad y cosidas a mano. Fue un éxito comercial debido a su resistencia y durabilidad.
Pero es la creación de la marca Callaghan en 1987 lo que supondría el punto de inflexión para el Grupo, junto con la adquisición en 1991 de la marca infantil Gorila, reconocida por sus prestaciones de durabilidad y calidad desde el 1942. Esta adquisición revigorizaría a Gorila, aportándole personalidad, diseño y modernidad así como la incorporación en sus diseños de nuevas tecnologías.
Tras más de 40 años reinventando confort y diseño, Callaghan sigue reinventándose para crear zapatos que ofrezcan una experiencia única al caminar, combinando tecnología con artesanía y confort con diseño. Cuidando cada detalle en el proceso de fabricación y utilizando solo pieles naturales de primera calidad, materias primas de máximo nivel y suelas patentadas de última generación.
Museo privado Basilio García situado al lado de la fábrica de Callaghan en La Rioja, un viaje fascinante a través de la historia del calzado, desde sus origines hasta la actualidad.
La reparación.
Pues como comentaba, el piso de estos Callaghan, estaba bastante deteriorado y con mucho desgaste en la zona del tacón y los metatarsos.
Así que el primer paso para proceder a la reparación fue equilibrar todo el desgaste. Para ello utilicé una EVA de una densidad igual a la suela original.
Una vez emparejada la suela, le coloqué unas tapas y unas medias suelas de Cauchos Andes.
Como se puede ver, el resultado es más que aceptable.
Es un resultado robusto, no se ve ninguna zona en la que se intuya que se pueda despegar ni zonas donde se vea fragilidad. En casos como este, el test final será el uso diario. Él será el que diga hasta que punto merece la reparación de unas botas como estas.
Sin comentarios